El torrezno de Soria tiene tanta demanda que hace unos años fue lanzado al mercado en formato precocinado y envasado, para tenerlo listo en pocos minutos luego de darle el último toque en tu hogar
Si alguna vez has ido a por un vermut, lo más probable es que en tu mesa alguien haya pedido una ración de torrezno de Soria. Cada vez más y con mayor frecuencia observamos en los bares de la ciudad a la gente consumiendo este gustoso producto. Y, ¿por qué no? Si ha cogido fuerza estos últimos años en todo el territorio español y ahora tiene más fama que nunca.
El torrezno de Soria cuenta con la certificación Marca de garantía, avalando que la preparación de este producto sigue las normas establecidas en su Reglamento de Uso y asegura su máxima calidad. Además, realiza auditorías de calidad para asegurar que el producto cumpla los estándares y sea elaborado según la tradición.
Se echa aceite en una sartén hasta cubrir el fondo (unos 2 mm)
Se dejan freír alrededor de 20 minutos, vigilando que los torreznos no se caigan y observando cómo van apareciendo las “burbujas” características en toda la piel.
Transcurridos los 20 minutos citados (o cuando veamos que la piel de los torreznos ya se ha convertido en la corteza cubierta de “burbujas”), ponemos un fuego vivo (5 en vitro) y tumbamos los torreznos para freírlos bien, unos 10 minutos por cada lado o a su gusto.
En el horno, las lonchas de panceta se colocan con la corteza hacia arriba.
Se calienta el horno a 250º con las resistencias inferior y superior, incluso, si tiene, con el grill
Vigilaremos que no se caigan las lonchas. Aproximadamente a los 10 minutos comenzarán a salir las burbujas en la corteza.
Una vez observado que en todas las lonchas han subido las burbujas de la corteza, se sacan del horno y se fríen en sartén, con abundante aceite, hasta que queden los torreznos bien fritos y a su gusto.