Los productos adobados son preparados cárnicos elaborados a partir de piezas procedentes del despiece del cerdo a las que se le han añadido especias como pimentón, orégano, ajo y sal.
Los embutidos son una fuente rica de proteínas y grasas, y pueden ser una adición sabrosa a la dieta. Algunos embutidos, como el lomo o chorizo también pueden ser una fuente de nutrientes saludables.
Los alimentos cocidos como el bacon, jamón cocido o la chuleta de sajonia ofrecen un sabor y textura distintos, y pueden ser una buena fuente de proteínas y grasas para una dieta equilibrada
El jamón es un producto tradicional de la gastronomía, con un sabor y aroma característicos debido a su curación en el aire fresco. Además, es una buena fuente de proteínas y hierro, y puede formar parte de una dieta equilibrada
Los productos en salazón como el bacalao son alimentos preservados mediante sal. Son ricos en proteínas y omega-3, pero pueden contener mucho sodio y requieren remojo previo antes de su consumo
Los dulces como lacitos, chocolate o membrillo pueden ser disfrutados con moderación como parte de una dieta equilibrada. Proporcionan un sabor dulce y satisfactorio, y algunos estudios sugieren que el chocolate negro puede tener beneficios para la salud cardiovascular
Los quesos son una fuente rica en proteínas, calcio y otros nutrientes esenciales para el cuerpo humano. Además, existen una gran variedad de sabores y texturas, lo que los convierte en un alimento versátil en la cocina
Las conservas de alimentos son una excelente opción para preservar la frescura y el sabor de los alimentos durante más tiempo. Además, son fáciles de almacenar y transportar, lo que las convierte en una opción práctica y conveniente
Los productos precocinados como croquetas o tartas pueden ser una opción conveniente para una comida rápida. Ofrecen una amplia variedad de sabores y son fáciles de preparar.